Los secadores, las planchas y los rizadores pueden usarse para crear peinados impecables y hoy en día son muy rápidos y fáciles de usar, pero lo cierto es que demasiado calor no es bueno para el pelo... Teniendo esto en cuenta, allá van algunas ideas para ayudarte a cambiar de peinado sin calentarte mucho la cabeza:

1. Trenzas

Ya sean sencillas o más complicadas, las trenzas son una forma fácil de hacer que parezca que has hecho un esfuerzo para ponerte guapa. Normal, de espiga, de raíz, holandesa, africana, griega... La lista es infinita. Ahora mismo me encantan las trenzas en cascada, ojalá se me diera así de bien hacerlas. Más me vale empezar a practicar, ¡en nada empieza la temporada de festivales!

2. Mitad y mitad

Los semirrecogidos también ofrecen cierta variedad de opciones para cambiar un poco de estilo. Los más populares ahora mismo son los 'space buns', unos moñetes que Ariana Grande ha puesto de moda y que se alejan mucho de su coleta habitual. Quizás todas deberíamos seguir sus pasos y probar algo nuevo de vez en cuando.

3. Ondas y más ondas

Los peinados ondulados son perfectos para añadir volumen y crear movimiento, lo que probablemente resulte especialmente atractivo para quienes, como yo, tenéis el pelo fino. Sé por experiencia lo incómodo que resulta tener el pelo lacio. Añadir ondas es una opción muy sencilla para hacer que tu pelo parezca más grueso y con más vida. Existen muchísimas técnicas que puedes usar para crear este look sin usar calor, como por ejemplo envolver el pelo en torno a una diadema elástica, sujetártelo con horquillas y trenzar el pelo cuando está húmedo.